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Francesca da Rimini

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Acto 1

Sin preludio la cortina se levanta y la música nos presenta el tema de amor, que recurrirá en varios momentos de la obra.

En estos primeros minutos hay aspectos de interés. Por ejemplo, escucha la diferencia en los instrumentos que Zandonai le ha asignado al juglar y a las doncellas. Muy diferentes. Oye también como los instrumentos imitan y doblan las risas de las doncellas.

La aparición de Ostasio acelera la música y el ambiente en general. Su conversación con Sir Toldo nos sirve para entender el drama histórico. Zandonai, un gran orquestador hace que los instrumentos doblen a Sir Toldo con pizzicatos y notas breves, caracterizándolo como un personaje malvado.

Previo a la entrada de Francesca, Zandonai nos ofrece un interludio musical con un combo de instrumentos antiguos: laúd y viola pomposa. Esto para retrotraernos musicalmente al siglo XIII.

La entrada de Francesca se hace en un ambiente musical caracterizado por el arpa, triángulos, etc. Por su estructura armónica de sabor oriental y la escenografía de jardín, casi podría afirmarse que estamos asistiendo a una escena de Madame Butterfly de Puccini. Hay que recordar que Zandonai era contemporáneo de Puccini.

La agitación de Francesca por la llegada de su esposo es magistralmente apuntada por la orquesta. Las cuerdas imitan el vértigo que Francesca siente en su interior. El acto termina con una tierna escena en la que los coros, el lacrimógeno tema de amor en los violines y el poderoso simbolismo de la entrega de la rosa lo dicen todo.

Acto II

Una corta introducción musical, con tono serio y grave, nos anticipa la batalla que está por producirse. El dialogo entre Paolo y Francesca, en el que es posible discernir en el fondo el tema de amor, es interrumpido por el tañir de las campanas; la batalla entre los güelfos, seguidores del Papa y los Gibelinos, seguidores del Emperador comienza.

La batalla se sucede con violencia en las voces y en la orquesta. Luego de caer herido de muerte al capitán de las fuerzas contrarias, Paolo y Francesca se profesan amor reciproco. Se produce entonces la entrada del marido, Giovanni, a quien le acompaña una música grotesca, representativa de su alma oscura. Sin embargo podrás notar como los violonchelos y el contrabajo se sustituyen por los violines cuando conversa con su esposa Francesca, sugiriéndonos que ella le suaviza el carácter.

Luego del brindis del vino, con reminiscencias de Tristán e Isolda, llega herido Malatestino, el tercer hermano, que jugará un papel importante en el drama que vendrá. La música que le acompaña denota el odio y la impulsividad de su temperamento. Se retoma la batalla y los gibelinos son derrotados.
 

Acto III

Recámara de Francesca. Simbolismos importantes están presentes: la corona de violetas, el espejo, el ramo de narcisos, todos ellos extraídos de la simbología cristiana medieval. Pero también están presentes las leyendas germánicas. La historia de Tristán e Isolda vuelve a asomar con la mención del brebaje.

Le escena del festejo de primavera parece salido, como dice Bousquet, de un cuadro de Botticelli. Esta escena es sucedida por una edulcorada conversación entre Paolo y Francesca, un verdadero himno a los amores imposibles, en el que recurren al antiguo recurso de hablar en terceras personas para referirse a ellos mismos.

Acto IV

El último acto inicia tempestuoso. El acecho de malatestino, la música agitada, los gritos fuera de escena. Todo ello crea el ambiente para el trágico final.

Giovanni y Malatestino se enfrentan por Francesca. La maldad de este último sembrará la duda fatal que hará terminar en muerte este no ya triángulo, sino cuadrado amoroso. Sigue de cerca la convulsión de la orquesta, con un papel muy protagónico de la percusión.

El final se marca con gran contraste. La música majestuosa y lenta de la conversación de Francesca y sus damas, con la música agitada y estruendosa que marca la llegada de Paolo y luego el encuentro mortal con su hermano. Pon atención al desenlace final, que se produce en pocos segundos, y en el que la ausencia de diálogo entre los hermanos es sustituida por una serie de explosiones orquestales.

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